La evaluación de pavimentos o parámetros viales, tiene varios usos y se distinguen 4 áreas de aplicación: estudios de rehabilitación de pavimentos, control de calidad, investigación y gestión de pavimentos.
Cuando se realiza un
estudio de rehabilitación, el objetivo es determinar las causas de falla de un
pavimento, para proponer las medidas correctivas necesarias. Si el análisis se
realiza como parte de las actividades del proceso de control de calidad de obra,
el fin será determinar si acepta o rechaza el asfalto.
En cambio, cuando se
trata de investigación, el procedimiento se realiza con el fin de estudiar su
comportamiento, para desarrollar y/o calibrar modelos empíricos de desempeño.
En el área de gestión, el objetivo es conocer el estado del pavimento e
identificar cuáles son las intervenciones que habrá que hacerse en esta etapa.
¿Cuáles son los procedimientos para evaluar los parámetros viales?
En lo que respecta a
las herramientas utilizadas en la evaluación de pavimentos, hay diversos
equipos de auscultación y diagnóstico. Hay que distinguir cuáles son de
evaluación superficial y cuáles los estructurales. El primer tipo involucra
medir la serviciabilidad del pavimento, y puede realizarse con equipos como el
bump integrator, perfilometros laser, nivelación de precisión, u otros más
simples como el Merlin. La elección de uno u otro dependerá del grado de
precisión requerido, así como de la extensión de los tramos.
Un equipo de
aplicación multiple en la evaluación de pavimentos es el georadar o Ground
Penetrating Radar (GPR). Esa máquina consta de una antena que va montada en una
camioneta, que recorre la ruta a velocidad normal, y permite auscultar el
pavimento a profundidades entre 50 a 75 cm, dependiendo del tipo de antena
utilizada. EL GPR se usa para determinar espesores de las capas de pavimentos e
identificar defectos en las de asfalto o en la base granular.
En el área de control
de calidad, el georadar se utiliza para detectar cambios en el coeficiente
dialectrico de los materiales que componen la capa de pavimento. Otro
equipo de tecnología de avanzada, y que
es utilizado en el control de calidad, es el densímetro no nuclear Pave
tracker, que sirve para controlar el nivel de compactación en obra, y no
presenta riesgo alguno al operador.
Una mención aparte
merecen los equipos de relevamiento de fallas que emplean cámaras de video
combinados con tecnología láser, en un esfuerzo por automatizar la toma y
procesamiento de los datos.
En conclusión, es
posible resumir el proceso de evaluación de parámetros viales, en 7 pasos:
- Recopilar información previa sobre el tramo en evaluación
- Realizar inspección visual
- Efectuar relevamiento con GeoRadar
- Hacer deflectometría
- Analizar resultados obtenidos de los pasos 1 al 4
- Realizar prospecciones en campo para tomar muestras de los materiales, y hacer ensayos de laboratorio según se requiera
- Definir las acciones a tomar a partir de los resultados obtenidos
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para ARO.SA